- Phil, ¿Cuánto tiempo llevas anestesiado?
- No lo sé, Joe. Solo sé que estoy anestesiado.
- Pero ¿Por qué?
- ¿Por qué lo sé o por qué me anestesio?
- Lo segundo.
- Pues no lo sé, Joe. ¿Sabes esos días en los que te quedas cinco minutos más en la cama? ¿Ese instante justo antes de que te digas a ti mismo que no puedes seguir tumbado?
- Es un momento precioso.
- No está mal.
- ...
- Me siento cansado.
- ¿Cuesta mucho esfuerzo anestesiarse, Phil?
- Tiempo, requiere tiempo.
- Estoy pensando en anestesiarme.
- Haz lo que quieras. ¿Va a llover?
- Eso parece.
lunes, 21 de octubre de 2013
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