No soy tan feo ni
tan malo así que sólo me queda ser el bueno. La verdad es que mi
perro se parece a mí, entre un tipo como yo y una mujer, siempre la
elige a ella y siempre le regalan una caricia al muy cabrón. Hoy le
he gritado a mi dinosaurio ¿estás roto o qué? De todas formas
siempre he preferido ser el último boy scout que un día de furia.
Da igual, terapia a la americana. Casi me hacen claudicar pero no soy
un ratón ni nadie me va a convertir en rata. Mi profesión es otra,
ya sabéis, montado en Rocinante y con un perro como escudero. ¿Qué
puedo decir? Las palabras pueden ser preciosas pero ¿cuántos de
vosotros os partiríais la cara con molinos? Chaval, estás flipado.
Ya he dicho que prefiero el término, caballero.
¿Queréis un poco
de vacile? Esperad que me pongo a escuchar rap... mucho mejor, vamos
a empezar. Últimamente me sentía como Benjamin Button pero la
verdad es que siempre he preferido la frase final del club de la
lucha y la canción de después con Marla del brazo. A mi alegato me
remito aunque lo regalara. Si alguien tiene dudas, que se lo pida
prestado y aprenda. No soy del tipo que suelta reprimendas pero tengo
que decir que si eres tan tonto como para volver a fumar porque a una
mujer le gustan los fumadores, y sobre todo si ella no fuma, recuerda
que cuando cortéis sólo te dejará un cáncer y ella no tendrá
otro igual... Ya me callo.
¿Alguien quiere
bailar? ¿No? Pues ya bailo yo en calzoncillos por el salón como en
Risky Business. Venga ese cuello para arriba. Me debes una peli y una
cita en tu agenda pero yo no pido ná. Just saying... Ya me
callo.
De hecho, no,
porque para un placer que nos podemos dar los caballeros, lo pienso
disfrutar. A lo Tony Montana, sólo con mis huevos y mi palabra.
Orson, no me mires mal, que me refiero a otra cosa. A lo que iba,
estas dos cosas no suelo romperlas, la primera por el dolor físico y
la segunda por el mental. A veces me voy por las ramas pero el caso
es que si no sabes silbar siempre puedes hacer chas. Tranquila, NO
HOPE. I KNOW. Esto hubiera quedado mejor si alguien me hubiera hecho
los coros. Lo que me pasa es que hace días que no escribo una
canción y últimamente mis dedos se mueven demasiado deprisa para no
tener ningún himen que acariciar. Es una cuestión de ritmo y sobre
eso también podría vacilar... Ya me callo.
¿No te ibas a
callar? Hay tantas cosas que debería hacer y no me da la gana.
Supongo que aún no he soltado la frase perfecta y mis dedos no se
quieren callar. Yo no soy culpable de nada, sólo me dedico a hacer
flexiones con mi mente y pene. El ritmo suele ser rock o rap y aunque
varíen los planes, ya sabéis como va. Echarle huevos sigue siendo
una cuestión de echarle huevos y autocitando un consejo que hace
poco di: haz lo que quieras porque al final, por muy bien acompañado
que duermas, eres tú el que tiene que cerrar los ojos. Me descubro
moviendo el cuello y mi perro lo mueve igual, no sé si asiente o
también sigue el ritmo del rap. Paz.
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