¿Qué puedo decir
si a veces Jack me nubla la vista? También me templa el pulso.
Supongo que habrá que ir surfeando y si no llega la dosis, mi pulso
temblará, y si me paso, supongo que me sabréis perdonar. ¿Cómo
era? Mi reino por una cerveza. Chaval, estás flipado. Me cago en la
puta, ya os he dicho que soy un caballero o al menos eso pretendo y
además, ahora, con la educación de un vampiro. No sé vivir de otra
manera y aunque la travesía por el desierto se ha hecho larga yo sigo
buscando un oasis en el que echarme una siesta, una brisa, y como en
mi cuarto no hay muy buenas vistas ni ventilación salgo a la ventana
del salón... Qué casualidad que esté orientada en tu dirección.
¿Es de día o de noche? No lo sé, supongo que las gafas de sol no
me dejan ver. Yo sigo mi camino y si hay un guiño, sigo mi camino
sonriendo. Será que mientras miro por la ventana levanto el segundo
vaso de pulso templado mientras me pongo a imaginar otra realidad y
aunque tenga carné, hay señales de tráfico que no sé comprender.
Supongo que podría terminar diciendo que para juzgar están los
jueces y ya murió Jesús por nuestros pecados así que no hay a
quien culpar. Solo nos queda la brisa si vuelve a soplar. ¿Alguien
que se invite a una birra?
lunes, 25 de agosto de 2014
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